jueves, 30 de septiembre de 2010

Del como el gato vinagre resucitó entre los parapléjicos

Gatos parapléjicos no hay muchos
Muchos menos los que vuelven a andar
Me refiero a Braulio
Claro, con las patas algo chuecas
(El culo marxista le dicen, se tambalea pa' la izquierda)

La puerta de los mil infiernos con bordes dentados sedientos de sangre lo dejaron fuera unos meses.

Pero un tembleque en sus patas y el espinazo que le cruje!
Magicamente de un salto, resucitó de entre los parapléjicos.

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